La mastitis es la inflamación de la glándula mamaria. Hay múltiples causas que pueden provocar esta inflamación, desde su aparición durante la lactancia en forma de mastitis posparto (mastitis puerperal) o en cualquier otro momento como mastitis no puerperal.
Tipos de mastitis
- La mastitis unilateral se presenta en una sola mama, mientras que en la mastitis bilateral están afectadas ambas mamas. Esta última es más infrecuente (entre el 3-12 por ciento de los casos totales).
- Mastitis infecciosa o mastitis no infecciosa. Esta inflamación puede acompañarse o no de infección.
- Mastitis en periodo de lactancia se origina después del parto, y mastitis no puerperal, se produce fuera del periodo de lactancia.
Causas
Existen numerosas causas posibles para la mastitis, dependiendo del agente que la produzca.
- Cuando la mastitis se presenta durante la lactancia, son factores predisponentes las grietas en el pezón, la ingurgitación y la obstrucción de un conducto, especialmente si no se ha tratado o si las medidas tomadas han sido incorrectas.
- El principal causante de la mastitis bacteriana (mastitis infecciosa) es el Staphylococcus aureus, aunque existen algunas infecciones mixtas con otros gérmenes que pueden influir. Los patógenos suelen llegar al interior de la mama por grietas en el pezón, a través de los conductos de la leche (conductos galactóforos) o mediante la sangre.
- La causa de una mastitis no infecciosa suele ser un aumento de la producción de secreción en el pecho. Si la secreción no puede fluir libremente, se acumula. El sistema de conductos de la leche se ensancha y el líquido penetra en los tejidos conjuntivos colindantes. La secreción constituye un “cuerpo extraño” para los tejidos conjuntivos, por lo que provoca una reacción inflamatoria.
Síntomas
- Fiebre más alta de 38.5 º C (una temperatura menor hace improbable el diagnóstico de mastitis).
- Dolor generalizado, malestar, debilidad, falta de fuerzas y decaimiento.
- Cefalea, náuseas y vómitos.
- Una zona del pecho (habitualmente un solo cuadrante de la mama) tiene un aspecto duro y con forma redondeada.
- Enrojecimiento de la parte afectada.
- Inflamación y sobrecalentamiento de la mama.
- Dolor en la mama (sensación de agujas que se clavan).
Tratamiento
El tratamiento de la mastitis puede variar en función de si la inflamación de la glándula mamaria se produce durante la lactancia o fuera de ella. En general, si se ha formado un absceso (inflamaciones purulentas encapsuladas), el médico lo abre y drena el pus. En los casos de focos inflamatorios crónicos, úlceras residuales de mastitis anteriores o fístulas, el tratamiento consiste en una pequeña cirugía.
Tratamiento de la mastitis fuera de la lactancia
- Para tratar la inflamación se aplican bolsas de hielo o compresas frías.
- Las afectadas deben llevar un sujetador adecuado que no les oprima el pecho.
- El médico puede prescribir medicamentos que inhiban la producción de prolactina y, adicionalmente, antibióticos y antiinflamatorios.
Tratamiento de la mastitis en la lactancia
- Reposo en cama durante 24-48 horas.
- Descongestionar la mama aplicando calor local justo antes de las tomas (para dilatar los conductos) y frío entre ellas (para combatir la inflamación). Si el pecho está muy duro, se dará un masaje suave antes de poner al niño al pecho y se utilizará el sacaleches para que la mama quede más blanda y así facilitar el agarre del niño.
- Seguir dando el pecho para que el cuadro mejore. Si deja de dar de mamar, la obstrucción láctea sigue aumentando, y la mastitis se agrava, pudiendo aparecer un absceso; por eso debe continuar con la lactancia con tomas frecuentes. La leche de la mama con mastitis no es perjudicial para el niño; la puede tomar sin ningún problema.
- Cuando la mastitis no cede en los dos primeros días, suele instaurarse un tratamiento antibiótico.
- En algunos casos, la mastitis está provocada por el hongo Candida, por lo que hay que aplicar un antifúngico local o general.
Prevención
No hay ninguna medida para prevenir eficazmente la mastitis fuera del período de lactancia. Si una mujer sigue expulsando secreciones por el pezón mucho tiempo después del destete, es recomendable acudir al médico.
Medidas para prevenir la mastitis durante la lactancia.
- Asegurar que se vacía correctamente la mama para que no haya retenciones de leche.
- Vigilar que la postura al pecho es la correcta para que no haya grietas (por donde los gérmenes pueden llegar al interior de la mama).
- Si un conducto de la leche se obstruye, resolver la situación cuanto antes para que no evolucione a una mastitis.
- Ante un episodio de mastitis, seguir el tratamiento prescrito hasta el final para que no haya recaídas y la mastitis se vuelva recurrente.