Covid-19 es sinónimo de miedo, angustia, incertidumbre, muerte, desesperación, sufrimiento, tristeza, aburrimiento, ansiedad, desconocimiento, pero sobre todo algo que no se esperaba. Todos estos conceptos, emociones y sentimientos giran alrededor de un fenómeno que de pronto llegó y puso en una situación límite al mundo entero.
En un amanecer como tantos otros, despertamos de pronto con la noticia de que en un lugar muy lejano a México había aparecido un virus, pero nunca imaginamos que tendría tantos impactos en nuestra vida diaria. Hasta ese invierno del 2019, la especie humana pensaba, ilusamente, que tenía controlada la manera de vivir y todo a nuestro alrededor, nada más lejano a la realidad.
Muchas personas piensan que este virus vino a enseñarnos muchas cosas, sin embargo, yo los invito a reflexionar desde un nuevo lugar. ¿Será cierto que las situaciones que nos pasan vienen a enseñarnos algún tipo de lección? o más bien, se tratará de que la vida no tiene ese tipo de didáctica tan perversa, donde la humanidad entiende sólo a través de los castigos, ya que esta situación nos llevaría a inferencias. Por ejemplo, si tengo un buen actuar todo en la vida irá bien y si me porto de manera negativa entonces tendré que pasar por experiencias traumáticas que me lleven a corregir el camino; luego entonces, las experiencias nos confirman justo lo contrario, a todo tipo de personas le pasan cosas buenas y también cosas malas, así es la vida.