Luisa Fernanda Román Mejía, Lic. en Nutrición
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Alimentos inflamatorios
¿Por qué evitarlos?
La inflamación es uno de los procesos más importantes que tiene nuestro cuerpo, ya que se encarga de proteger al organismo de cualquier agente extraño; en pocas palabras, la inflamación es un método de defensa. Existen diferentes causas por las cuales la inflamación se puede presentar y mantener activa en el cuerpo, una de las principales es la alimentación.
La alimentación tiene la capacidad de provocar cambios en los sistemas que forman parte del proceso de la inflamación, puede tanto reducirla como mantenerla activa.
Tener el hábito de una dieta poco saludable (elegir constantemente opciones que vengan de un empaque, principalmente) puede afectar directamente a la inflamación haciendo que ésta siempre se mantenga activa o de forma crónica. Mantener estos niveles de inflamación va a tener como consecuencia que se presenten enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico y enfermedades del corazón.
Tener una alimentación alta en calorías puede facilitar que exista una mayor cantidad de citoquinas (proteínas que coordinan la respuesta del sistema inmunológico), ocasionando que todo el tiempo se mantenga la inflamación en nuestro cuerpo, además de provocar aumento de peso hasta provocar obesidad e iniciar una cadena donde se pueden ir presentando diversas enfermedades, como la diabetes tipo 2, entre otras.
Consumir en exceso proteínas como carnes rojas, productos cárnicos y embutidos, produce que el pH de nuestro cuerpo se mantenga ácido, facilitando los procesos de inflamación en el cuerpo.
Las famosas grasas “trans” ¬—aquellas producidas por la industria al convertir aceite en forma líquida a sólida— aumentan la cantidad de marcadores inflamatorios (indicadores que hay una inflamación). Dentro de este grupo de alimentos se encuentran los alimentos fritos, de comida rápida, empacados o procesados. Podemos destacar la manteca, margarina, mezcla para pasteles y cremas para café.
Los hidratos de carbono en exceso aumentan la cantidad de marcadores de inflamación, por lo tanto, ésta va a estar presente constantemente. En este grupo podemos encontrar principalmente los refrescos, jugos de caja, pasteles, barras de chocolate, harinas blancas como el pan y la pasta.
Ingredientes que a largo plazo o al consumirlos en exceso provocan un proceso inflamatorio constante:
El azúcar, que se puede encontrar con más de 60 nombres diferentes tales como sacarosa, fructosa, etc.
El glutamato monosódico es otro ingrediente que se puede encontrar en productos orientales como en la salsa de soya, sin embargo, también se le agrega a las comidas rápidas y sopas instantáneas.
El aspartamo es utilizado como sustito de azúcar y a pesar de que su consumo está aprobado su uso en exceso puede mandar una señal al sistema inmunológico como un agente extraño causando inflamación.
RECOMENDACIONES
Sin duda, la mayoría de los alimentos que he mencionado anteriormente son parte de nuestro día a día y por diferentes factores solemos utilizarlos, pero la clave radica en no hacerlo en exceso y usarlos como invitados especiales en nuestra alimentación, así como buscar que el 80% de ésta sea completamente natural.
Siempre busca opciones como frutas y verduras. ¡Llena tu plato de color!
Cereales: elige las opciones integrales para aprovechar lo que nos puede ofrecer la fibra.
Grasas: utiliza el aceite de oliva para aderezar tus ensaladas
Incorpora los pescados azules como la sardina y el salmón.
De esta forma vamos a lograr reducir la inflamación de nuestro cuerpo y el riesgo de desarrollar enfermedades.
Siempre es recomendable acudir con un especialista en nutrición para poder sacar el máximo beneficio a nuestra alimentación y realizar las elecciones más sabias para tener un estilo de vida saludable.
