Lic. Sandra Delgado López
Mtra. en Psicología
Psicoterapeuta infantil
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La importancia de desarrollar la empatía en los niños
“Si no sientes empatía, puedes hacer lo que quieras.
Ves a la gente como objetos.
Así se hacen las peores cosas”. Jean Deceti.
¿Te gustan las series o películas de asesinos?
Entonces tal vez has podido notar que una constante en las personas que cometen delitos graves como secuestrar o asesinar es que no se arrepienten de sus actos y, de hecho, siempre encuentran “buenas” justificaciones para lo que hicieron. En pocas palabras, estas personas no desarrollaron el sentimiento de empatía.
Cuando hablamos de empatía nos referimos a la capacidad que tienen las personas para identificar las emociones, afectos y cogniciones de los demás; las comprenden y se ponen en el lugar de ellos y, adicionalmente, responden a las demandas de los otros en función de esta capacidad.
Pero esta capacidad no se desarrolla por sí sola, y las investigaciones han destacado que se relaciona estrechamente con el ambiente familiar durante la infancia (sobre todo si se presenció o se sufrió violencia de manera recurrente) y con el autoconcepto, que se construye a través de la forma que nos miran, nos tratan y hablan de nosotros las personas de nuestro entorno inmediato.
En principio, es importante haber crecido en un ambiente sin violencia o se puede correr el riesgo de que los niños la vivan pensando que es algo “normal” y que responder con golpes, gritos, ofensas, burlas o desprecio es una respuesta justificada. Por ejemplo, así como papá o mamá lo han dicho en frases como “te pego porque no me entiendes, no haces caso, me desesperas o ya te lo había advertido”, más tarde el niño tendrá justificaciones para violentar a quien crea que “se lo merece o se lo ha ganado”.
Por lo que, tener poca empatía durante la infancia puede no resultar en un futuro asesino, pero tal vez sí es posible que sea un joven o adulto que se permita violentar a su pareja y/o a sus hijos, una persona que tenga una empresa sin pensar en su responsabilidad con el ambiente, un buller en la escuela e incluso alguien que es abusivo con los padres y/o hermanos.
¿CÓMO DESARROLLAR LA EMPATÍA EN LOS NIÑOS?
- LO MÁS IMPORTANTE: PONTE EL “FRENO DE MANO” Y EVITA VIOLENTAR DE CUALQUIER MANERA AL NIÑO. De esta manera le enseñarás con el ejemplo que no existen justificaciones para descargar el enojo contra los demás y que, en cambio, lo respetas porque reconoces que tienes frente a ti a una persona que tiene sentimientos y es más importante cuidarlo que descargar tu enojo o que darle una “buena lección”.
- CONTRIBUYE A QUE DESARROLLE UN AUTOCONCEPTO POSITIVO. No se trata de aplaudirle por todo y sobrevalorar lo que hace, sino ser honesto en hablarle de sus virtudes, capacidades y cualidades de manera continua, destacando también las del ámbito social como si cuida la naturaleza, es solidario o compartido.
- CUANDO HAGA ALGO QUE ES INCORRECTO, HAZLE SABER DE MANERA CLARA LO QUE ESO HA IMPLICADO PARA LA OTRA PERSONA. No te limites a pensar en el castigo que le pondrás o en hacerle lo mismo que ha hecho “a ver si así entiende lo que el otro siente”.
- PERMÍTELE QUE SIENTA CULPA. Esto significa que le ofrezcas la experiencia de reconocer que algo que ha hecho es incorrecto, que lastima a otros y, sobre todo, que es necesario que haga algo para reparar el daño. Pero también, cuando tú hagas algo incorrecto, acéptalo frente a él y ofrécele una disculpa.
- PROMUEVE QUE COLABORE EN LAS ACTIVIDADES DIARIAS DE LA CASA, así harás que valore el trabajo que implica recoger y limpiar lo que también él ha tirado o ensuciado y valorar el esfuerzo que significa para ti.
- AYÚDALO A ASUMIR SUS RESPONSABILIDADES, procura no buscar justificaciones como “va mal en la escuela porque la maestra no lo quiere o “sí, lastimó a un niño, pero fue porque ya lo traía de encargo”.
