Mujeres y hombres experimentan sensaciones distintas al llegar al orgasmo, y es precisamente este motivo el que convierte al clímax de la excitación sexual en uno de los fenómenos que más se han estudiado.
Una de las principales diferencias que existen entre hombres y mujeres al experimentar un orgasmo se encuentra en la duración. El orgasmo femenino puede alargarse incluso hasta los 20 segundos o más (en algunos casos), mientras que los hombres experimentan esta sensación entre 3 y 10 segundos, la mitad que las mujeres.
Durante el orgasmo se producen contracciones -generalmente en los genitales y músculos pélvicos, aunque en el caso de la mujer puede extenderse al resto del cuerpo- que marcan la intensidad del orgasmo. Las mujeres experimentan un gran número de contracciones a intervalos de 0,8 segundos, mientras que los hombres no llegan a experimentar más de 10.
En sexualidad es frecuente hablar de un esquema que denominan DEMOR (deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución), que marca las etapas desde el inicio del deseo hasta la vuelta al estado natural. Tras el orgasmo, se producen diferencias entre hombres y mujeres; mientras que el hombre experimenta un periodo refractario (el pene vuelve a su posición y tamaño inicial), esto no sucede en la mujer. Esto quiere decir que el hombre necesita de un periodo de tiempo para volver a iniciar el proceso, por lo que solamente puede experimentar un orgasmo por relación sexual. Mientras que las mujeres pueden mantenerse por más tiempo en la fase meseta, por lo que pueden experimentar orgasmos de forma simultánea y continuada.
Orgasmo femenino
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Se acelera la respiración.
- Aumenta la presión arterial.
- Se produce una sensación subjetiva de la explosión de placer y se contrae el útero.
- Tras el orgasmo, la mujer puede recuperar su estado previo a la excitación, pero si se vuelve a estimular antes de que disminuya la tensión sexual, es capaz de presentar varios orgasmos sucesivos.
Orgasmo masculino
- Se producen entre 3 y 10 contracciones con un intervalo de ocho décimas de segundo entre cada una aproximadamente, en función de la intensidad de la respuesta. Así, un orgasmo podría durar entre 4 y 8 segundos.
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Se acelera la respiración.
- Se incrementa la presión arterial.
- Se produce una oleada de sensaciones placenteras.
- Contracción del pene, la uretra y el esfínter y la expulsión del semen al exterior.
Consejos para alcanzar el orgasmo
- Hazte responsable de tu placer. Conócete a ti mismo, exprésate y explica lo que quieres.
- Fantasea. Permítete tener fantasías, leer y ver películas sobre sexo. La mente puede llegar a ser muy creativa y sorprenderte con cosas nuevas. ¡Añade más chispa en la cama!
- Adiós al miedo, la vergüenza y la culpa. Son emociones que paralizan. El sexo es uno de los pilares de la autoestima y un aspecto fundamental en nuestra vida, si normalizas esto, te podrás desbloquear. Trabaja la confianza y ya verás cómo te olvidas rápidamente de lo demás.
- Experimenta. Aprender y probar cosas nuevas alentará tu vida sexual.
- Comunícate. Conocer lo que piensa cada uno es fundamental para saber qué sucede en cada momento.
- Aumenta la frecuencia. Al aumentar la práctica sexual, incrementa también el placer y el deseo sexual. ¡Disfrutarás más!
- Crea un ambiente especial. Seduce a tu pareja creando una atmósfera diferente y especial. Un ambiente ideal estimulará tu deseo sexual y te hará sentir más placer. Crea un escenario diferente al habitual o ve a buscarlo.
- No olvides los preliminares. Las prisas no son buenas. Tómatelo con calma y disfruta de cada paso. Ideas como usar aceites corporales, hacer masajes, muchas caricias y más besos, pueden ayudarte.
- Incluye los alimentos afrodisíacos. Aumentan el deseo sexual. Solamente con verlos, ya podemos entender la situación y hacer despertar la libido. Su aroma y sabor nos excita y contribuye al placer.
https://buhomag.elmundo.es/my-life/dia-internacional-orgasmo-femenino/
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