El síndrome del shock tóxico se produce cuando el sistema inmune de algunas personas es incapaz de luchar contra las toxinas producidas por algunas bacterias. Muchas personas sanas tienen estas bacterias en la piel sin que produzcan ninguna consecuencia, pero pueden lograr entrar en el interior del cuerpo y producir una infección. Estas bacterias pueden estar localizadas en mucosas como la nariz y la vagina, y también en otros lugares, como las axilas.
Causas
• Una herida abierta.
• Una quemadura.
• Después de una intervención quirúrgica.
• Después de dar a luz.
• Durante una infección por varicela zóster.
• Faringitis.
• En menor medida, por gasas y materiales de absorción de hemorragias nasales.
• El shock tóxico asociado a los tampones supone menos de la mitad de los casos de shock tóxico.
Síntomas
• Fiebre alta.
• Mareos.
• Náuseas, vómitos y diarrea.
• Erupción y descamación de la piel.
• Disminución de la tensión arterial.
• Cefalea.
• Dolores musculares.
Tratamiento
El síndrome es una patología urgente. Los síntomas se dan repentinamente y las consecuencias pueden ser de extrema gravedad, por lo que hay que actuar con rapidez. El tratamiento dependerá de la importancia que haya alcanzado la infección.
1. El médico procederá a la extracción de cualquier objeto extraño, si es que existe, de la vagina o de la mucosa nasal.
2. Si la infección se ha producido por una herida abierta o tras un procedimiento quirúrgico, se llevará a cabo el drenado de la zona infectada para eliminar el material purulento.
3. A continuación, debe recurrirse inmediatamente a medicamentos antibióticos por vía intravenosa para eliminar la infección. El objetivo es mantener las funciones del cuerpo y evitar que la infección llegue a producir un fallo multiorgánico.
4. Si se ha producido un fallo multiorgánico, se debe recurrir a tratamientos específicos para cada tipo de daño, como la diálisis en caso de haber daño renal, o medicamentos para controlar la presión arterial. En todos los casos se necesitará la hospitalización.
5. En caso de complicaciones graves, como necrosis (muerte del tejido), puede ser necesaria incluso la extirpación de la zona infectada, incluyendo la posible amputación del algún miembro u órgano externo del cuerpo. En algunas situaciones, las complicaciones de la infección pueden llevar al fallecimiento.
Prevención
Cuidar la higiene de las heridas abiertas y las zonas mucosas, para evitar que una posible infección pueda proliferar.
En cuanto al shock tóxico asociado a los tampones, y a pesar de su escasa incidencia, es recomendable seguir las recomendaciones básicas de higiene:
No utilizar un tampón durante más de 8 horas seguidas.
Elegir las toallas femeninas para dormir en lugar de los tampones.
Adecuar el tipo de absorción del tampón a la cantidad de flujo de cada mujer.
En la actualidad, los casos de shock tóxico son pocos en todo el mundo, y menos de la mitad están asociados a los productos de higiene íntima femenina.
Fuente: https://www.onmeda.es/enfermedades/sindrome-del-shock-toxico-definicion-101007-2.html