La piel es el órgano más extenso del ser humano y, aunque su cuidado es fundamental en todas las etapas de la vida, durante la infancia es crucial.
Durante los primeros meses de vida, la piel humana se caracteriza por ser muy suave y tersa. Dicha suavidad hace que sea delicada y que necesite una serie de cuidados especiales, incluso para hacerle frente a los inevitables salpullidos de bebés
Un sarpullido o salpullido, que también se puede llamar dermatitis, es una inflamación (abultamiento) o irritación de la piel. Puede ser rojo, seco, escamoso y picar. Los salpullidos también pueden incluir abultamientos, ampollas y hasta espinillas o barros. Cuando eras bebé probablemente tuviste salpullido por el pañal.
Pero algunos salpullidos, especialmente combinados con fiebre, pueden ser una señal de algo más serio. Las erupciones, también llamadas urticarias, pueden ser igualmente graves porque pueden ser la señal de una reacción alérgica y la persona puede necesitar atención médica inmediata.
Además del salpullido, otros bastantes frecuentes en el primer año de vida son las erupciones de dermatitis atópica, que provocan que la piel se deshidrate e irrite causando mucho picor y malestar en el bebé principalmente en las mejillas, detrás de las orejas, en los pliegues del cuello, la parte de atrás de la rodilla y el codo. Otro habitual es la dermatitis seborreica, que es el nombre que se le da a la dermatitis atópica cuando se produce en áreas con muchas glándulas sebáceas, como las cejas, la nariz o el cuero cabelludo. Si aparece en este último recibe el nombre de costra láctea.
Causas más comunes de salpullidos de bebés
- Exceso de calor.
- El roce del pañal.
- Déficit nutricional.
- Introducción prematura de determinados alimentos en la dieta.
- Uso de prendas de ropa hechas a base de fibras sintéticas, que no permiten la transpiración.
- Contacto con cloro (por ejemplo, cuando se baña en una piscina).
- Contacto con productos que contienen químicos agresivos (cremas, champús, jabones, perfumes, etcétera).
¿Cómo combatir los salpullidos de bebés?
Cada salpullido es diferente, ya que puede deberse a variedad de causas, pero por lo general no se recomienda la aplicación habitual de cremas hidratantes muy espesas, polvos de talco o similares, ya que cuanta más cantidad de estos emolientes tenga la piel, menos transpira porque se obstruyen más los conductos de las glándulas, pudiendo aumentar la erupción.
No es recomendable utilizar remedios o productos que contengan alcohol, mentol o sábila, ya que pueden provocar más daño en la piel.
Lo ideal es evitar el uso prolongado de los pañales ya que, aun cuando absorben la humedad, impiden que la piel pueda respirar correctamente. Por esta razón, es importante que los padres estén atentos y cambien con regularidad el pañal de su bebé y, también, le permitan estar un rato sin él.
Los especialistas también aconsejan baños de agua tibia y sin cloro, así como una limpieza con jabones neutros e hipoalergénicos, sin perfumes o fragancias. Además, es necesario cuidar la alimentación del niño, para lo cual lo mejor es dar el pecho ya que refuerza defensas y brinda nutrientes.
¿Cuándo debo llamar a un médico?
Llama al médico si tu bebé no actúa con normalidad o si la piel muestra señales de estar infectada. Estas señales pueden incluir:
- Mayor dolor, hinchazón o aumento de la temperatura en una zona.
- Líneas rojizas que se extienden desde una zona.
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello, las axilas o la ingle.
- Fiebre de 38°C o más alta.
- El bebé presenta mucha inquietud.